De mi ser salgo en esta oscura noche
porque fantasmas negros me visitan,
sueños atormentados donde habitan
torturantes palabras de reproche...
Vuelvo a llorar tu nombre en un derroche
de interrogantes que se precipitan;
caricias dulces… viejas se marchitan
sellando el corazón, luctuoso broche…
Inexplicable fue la despedida,
que pintó mi alma de un color amargo...
Hoy, no sé si prefiero estar dormida
O despierta, y sumida en un letargo...
La herida que dejaste cobra vida,
y sangrando reclama... ¡Hacete cargo!
Mahirimah
Mahirimah
No hay comentarios:
Publicar un comentario